domingo, noviembre 18

Doble (me digo: "no hay mitad que sea tan mala como la que tenés")


Es como la octava vez que miro mi tumblr. Miro una y otra vez, y sigue habiendo algo que no me cierra. Será el nuevo diseño, ves todo pero a la vez no ves nada. Divago. Es tarde y no puedo ni quiero dormir. Siento que salgo de una y me meto en otra peor. Estoy cansada, lucho conmigo misma. 

Cuando este tipo de sucesos trágicos (sí, en mi mente son trágicos) me acontecen, simplemente me paralizo, me veo sin salida, no hay escapatoria porque el enemigo soy yo. Me convierto en un rival más. Tengo que ir contra viento y marea, contra ellos y contra mí también, porque resulta que ni yo juego para mi equipo. Me boicoteo permanentemente, y esta vez estoy agotada, ya ni me quiero salvar. De alguna forma lo logré en un principio, me hice cargo de mi desgracia y solucioné lo que esa joven despreocupada no había podido evitar. Me puse unos pantalones y lo enfrenté, sinceramente no se ni de dónde los saqué, los inventé. Debe haber sido una ilusión, porque ya se evaporaron, ni rastro hay de ese acto de valentía. 
Ojalá pudiera crearlos de nuevo, pero me temo que esta vez va a ganar la cobarde, la vacía, ésa que miente para no salir de la casa, que vive tirada imaginando, leyendo, mirando, pero jamás haciendo. La que quiere ser castigada, la que quiere que le pongan límites extremos sólo para estar sola, la que piensa que tal vez en serio merezca toda esa racha de mala suerte, la que no puede contenerse y decir "no" cuando el abismo de la autodestrucción quiere absorberla, la que no puede disfrutar del presente, la que piensa en dormir y dormir para despertarse después de 5 años. 
Ella no puede equivocarse. Aunque sea ineludible, la esencia del impedimento no radica en eso. Más bien en la consecuencia del mismo. No puede equivocarse porque no puede hacerse cargo. No encuentra soluciones alcanzables, no tiene la actitud necesaria para ponerle el pecho a las balas. Tiene un talento (¿será?) para evitar, eso sí.. la vas a ver en otro mundo, enajenada, escapar es su fuerte, podría dar cátedra. Con cada error un nuevo aislamiento. 
Ella gana, me gana permanentemente. Una batalla no es nada al lado de la guerra, cuando todo tambalea vuelve. Me da miedo. No quiero transformarme en ésa para siempre. Me atrapa, yo ya soy ella, soy más ella que yo. 
Pensamiento dicotómico tal vez. Extremos. Pero mi visión no registra el gris, es ella o la que va a llevarse al mundo puesto, la que va a tener más logros que dudas, de la que la gente va a estar hablando, la que no va a desaparecer. 
Cómo me gustaría ser aquella, ¡la admiro y ni siquiera pude llegar a conocerla! Apenas un atisbo, la rasgadura del velo.. pero enseguida me atrapa la otra, y acá estoy de nuevo resignándome a perder.

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