domingo, octubre 30

Odio haber cambiado, lo odio tanto al punto de que no puedo incorporarlo a mí misma, no puedo aceptarlo y ya. No puedo verlo de otra perspectiva, no puedo convertirlo en algo bueno. Sigo negándolo, sigo pretendiendo que lo mismo que ayer me hacía bien, ahora también, cuando se muy bien que no es así. Pero ya no puedo seguir mintiéndome, por alguna razón ya no me satisface, ya las personas tienen otro valor,  ya esto de hacer cualquiera perdió el sentido, si es que alguna vez lo tuvo. La razón supongo que está ahí, sí, ya la conozco, pero bueno, no tengo tiempo para esto, prefiero dejar todo en pausa y no prestarle atención a mi cabeza hasta que sepa cómo mirarlo de otra manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario